EVERYTHING ABOUT VIERA VIDENTE

Everything about viera vidente

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Gurdjieff, because ofño de un método esencialmente práctico de la “conquista del yo”, ha expuesto estas Concepts con especial claridad. Para él existen cuatro estados de conciencia. El hombre vive solamente en los dos primeros: el sueño y la vigilia ordinaria. Los estados superiores de autoconciencia y conciencia objetiva, le son inaccesibles. El estado de sueño es pasivo y absolutamente subjetivo; pero cuando el hombre despierta y creyendo que ha tomado el gobierno de su personalidad comienza a actuar, permanece aún inmerso en el sueño y su actividad es obviamente peligrosa.

Se impone entonces, además de la acción agresiva, acentuar la búsqueda en el inside del hombre. El surrealismo se convierte en un centro de experiencias y practica un escepticismo constructivo, teñido de esperanza en la posible evolución del yo. Considera indispensable encontrar el acceso a un grado exceptional de comprensión y se coloca en el terreno de la psicología­ esotérica al convenir que el hombre puede transformarse y alcanzar un nuevo nivel de sí mismo. Si la destrucción de las repeticiones y las reacciones habituales había sido el comienzo de la ascesis, en adelante, habrá que vivir conscientemente y tornar receptivo el espíritu para posibilitar el nuevo nacimiento­.

La parapsicología admitida ya sin reservas en el contexto de la ciencia, investiga en profundidad diversos aspectos de la praxis ocultista, mientras que calificados estudiosos se acercan sin prejuicios al universo postulado por las relaciones analógicas.

La mitología llega desde el origen y nace al mismo tiempo que el pueblo, conjuntamente con su conciencia­ primordial. Cuando los grupos humanos comienzan a dar testimonio true de su existencia, ya veneran a esos personajes notables cuyo recuerdo proviene de un remoto pasado. Schelling se pregunta si el Heleno seguiría siendo un heleno y el Egipcio un egipcio si se les quitaran sus respectivas mitologías, ya que preci­samente, son tales, gracias al hecho mismo de poseerlas.

Paul Arnold, que adjudica a Baudelaire una concepción palingenésica basándose en la falta de una notion concreta del poeta sobre la redención, interpreta la hiperlucidez en el mal, como la posición espiritual elegida para evitar la corrupción del alma que tiende a aliarse más intensamente a la materia. Esta tesis,six que puede apoyarse analizando algunos poemas de las Fleurs, ha sido desestimada por Crépet que sospecha simplemente una influencia de Nerval. Lo innegable es que a través de muchos poemas –recuérdese la Invitation au voyage de los Petits poèmes en prose– Baudelaire culmina el proceso de su hiperlucidez y convierte su postulación hacia Satán, es decir hacia lo múltiple, en impulso hacia Dios o la Unidad primigenia.

Se convierte en un ser extraordinario para los otros hombres, pues tiene una medida distinta que la de ellos. Tiene deberes que ellos no conocen.

Su relación con las doctrinas esotéricas es tan evidente, que no se descarta la posibilidad de que hubiese sido realmente un “iniciado”. Generalmente este interrogante se considera resuelto en forma negativa, pero, de todos modos, evidencia el avance de los conocimientos nervalianos en el terreno del ocultismo. “Más que un iniciado estrechamente unido a una doctrina –escriben Amadou y Kanters– Nerval es en el ocultismo un apasionado autodidacta. Inquieto por todos los misterios, él ha ensayado ver en todas la fuentes de la tradición, en las fuentes pitagóricas y neoplatónicas, alquimistas y cabalistas”.eleven

La Cábala y el cristianismo constituyen las fuentes de la enseñanza teórica de Martínez de Pasqually. Sus discípulos consideran al hombre como un ser limitado y miserable por haber pretendido igualar a Dios erigiéndose en demiurgo. Este drama no cesa y se renueva en el espíritu humano. El hombre debe intentar la reconciliación con Dios para lo cual, la orden marti­nista ofrece a sus adeptos la práctica de ciertas operaciones mágicas, que hacen posible la obtención de un bien espiritual inefable y misterioso.

Entonces con el temor reflejado en el rostro, el hombre que en un alarde de soberbia había intentado desasirse de los lazos que lo vinculaban al Todo, no puede reconocer a la fuerza que lo arrebata.

La universalidad de la experiencia mística fue la piedra de toque de esa similitud que atestigua la realidad del espíritu humano. Desde el sentimiento de lo Uno de que hablan los Upanishad al inescrutable Tao en Lao-Tsé y en Chuang-Tsé; desde los éxtasis de Filón y del sufismo hasta la suprema unión de Plotino, el mayor intento cognoscitivo del hombre se realiza en aquellos que, desprendiéndose del “yo” creado por la acumulación de sensaciones adulteradas, experimentan los estados místicos de la conciencia. Partiendo de lo Uno, el misticismo especulativo racionalizó lo infinito en la visión del mundo que postula un universo viviente donde todo se corresponde por sutiles y misteriosos lazos.

       Todo ocurre en ellos como si, estando en la poesía el lugar de la ruptura, del derrumbe y también del remordimiento, de la nostalgia de lo que fue antes, la poesía fuera en el hombre la cicatriz mal cerrada del pecado original.

Sólo puedes conocer a Dios, si tú eres Dios, si Dios está en ti. Tanto para el Misticismo como para la filosofía de la naturaleza y la “ciencia” romántica, conocer algo significa llegar a fusionarse con ese algo, siempre que lo conocido y el cognoscente sean de igual naturaleza y partes del mismo complejo essential. Sólo se aprehende el objeto en su ser verdadero cuando se intuye en él la misma vida que advertimos en la experiencia de nuestro propio “yo”.7 Los simples –pensaba Eckhart– imagi­nan que deberían ver a Dios, como si El estuviera allí y ellos aquí, pero en realidad, Dios y el hombre son Uno en el conocimiento.

El pasaje de la Unidad a la multiplicidad de los seres y el del retorno de los seres al seno de la Unidad indiferenciada, fueron siempre los problemas –metafísico y ético– que determinaron la existencia de dos corrientes místicas y paralelas que en muchos aspectos se confunden.

Baudelaire –escribe Fondane– “se encarniza en su poema como si el poema escrito no fuese sino una check it out vulgar y mala copia de un authentic perdido”; el poeta ve primero la chispa que ha de producir y luego “pondrá las palabras unas frente a otras, las frotará, las juntará al azar, hasta que al fin la corriente pase a través de ellas”.eight

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